Por @cura_del

Hola amiguitos y seguidores de este blog, llevamos una serie de post atípicos, hablando de series españolas, de avances,  de encuestas raras y ahora toca series mañaneras.

Vamos a publicar dos post: uno de series mañaneras diarias, y otro sobre series mañaneras de findes, vamos a empezar con las diarias, dos apasionantes series alemanas,  si, si alemanas: El último poli duro  y Alerta Cobra.

El último poli duro  va de un policía que después de 20 años en coma, se despierta, así de repente, se viste y se va del hospital, que por muy bien que se encuentre, después de 20 años en coma no tiene fuerza ni movilidad como para salir del hospital por si propio pie y recuperar su trabajo tan fácilmente.

Hagamos un esfuerzo y nos lo creemos, si hacemos ese acto de fe vemos que es la típica serie de compañeros antagónicos (recordad mi post anterior sobre ‘Almost Human) , uno con métodos (?) de finales de los 80 (tampoco me lo creo) con los modernos.

A lo mejor tengo una visión peor de la policía de los años 80, y más de la policía alemana de esa época en la que, las torturas, las pruebas falsas, el encubrimiento de las acciones de los propios policías, estaban a la orden del día.

Todo eso no se ve reflejado en la serie, como mucho se ve a un Mick Brisgau (que así se llama el protagonista, interpretado por Henning Baum  algo agresivo, pero políticamente correcto para los tiempos que corren, su antagonista compañero es Andreas Kringge (Maximilian Grill) que es un policía de la nueva hornada y que sigue las reglas y ya sabemos lo que pasa, como chocan, está muy visto y manido.

En conclusión, una serie que puedes ver cuando te levantas, te preparas un café y desayunas, o estas haciendo las tareas de la casa y después irte a trabajar (eso es lo que hago yo porque trabajo a turnos).

Después del episodio de esta serie te ponen 2 episodios de una serie que lleva casi 20 años en Alemania (?) siendo todo un fenómeno allí, ahora me explico porque los alemanes son tan eficientes, con series como éstas prefiero quedarme en el trabajo que irme a casa y ver dicha serie, este ‘fenómeno’ se llama Alerta Cobra .

Otra serie de compañeros policías, esta vez de la brigada de carreteras, cuando ves un capitulo al azar de dicha serie, te hace pensar básicamente en dos cosas: una que las carreteras de Alemania (sobre todo las de Colonia) están siempre de obras y dos, que los protagonistas son indestructibles, más incluso que Superman que es débil ante la kriptonita, casi siempre salen volando dando vueltas de campana y salen tan ilesos, ya quisiera Alonso haber salido así de su McLaren.

Desde 1996 vemos las peripecias del policía de origen turco Semir Gerkham, protagonizado por Erdogan Atalay (solo ha hecho esto en su carrera) y sus diferentes compañeros (han sido tantos que no pierdo tiempo poniendo sus nombres).

Como he dicho anteriormente, siempre se encuentran con carreteras cortadas, en obras, con rampas para ‘volar’ los coches y si no las hay se las inventan disparando a camiones que, casualmente tienen plataformas que caen alineadas a la carretera enganchadas al camión y las utilizan como ‘supermanes’ que son para volar sobre los coches que tienen delante.

Además, siempre que les roban el coche, que lo tienen accidentado, encuentran un vehículo para seguir la persecución de los malos malosos ,a lo largo de la serie vemos envejecer a Semir que ya ha dejado de ser un chavalito a ser un abuelo, vivimos su relación con Andrea, su esposa que paso a ser ex, a ser esposa, a ex otra ves…. de sus hijas, que ya deben de haber hecho la mili.

Afortunadamente, en España solo están poniendo las temporadas que van del 2006 al 2014, eso si, como ocurre con series como Aída ,  Aquí no hay quien viva , te las ponen una y otra y otra vez haciendo que se quemen aun más y llegues casi a que te den asco de ver siempre los mismos episodios.

En conclusión, no pierdas el tiempo en ver estas series, son repetitivas, vistas mil veces y como he dicho anteriormente, los alemanes son más productivos por dos motivos: uno la cantidad de coches que destrozan por episodios; y dos, no pierden el tiempo viendo estos engendros.